Como dúo nos propusimos realizar una coreografía que nos pusiera en desafío. Elegimos como tema la violencia normalizada en relaciones de pareja, lo tortuoso y doloroso que puede llegar a ser este problema y que, lamentablemente ha estado presente en la vida de muchas y muchos de nosotros. Nos costó mucho poder realizar lo que presentamos, partiendo por los tiempos difíciles que ambos tenemos debido a trabajo y responsabilidades externas que tenemos cada uno, sin embargo, no desistimos de este desafío y luego de presentar nos dimos cuenta de lo que somos capaces. Teníamos muchas dudas e inseguridades, los nervios nos comían y no estábamos seguros de que fuese a resultar cada paso de la coreografía que armamos. Simplemente nos entregamos, previamente decidimos entregar todo con cada uno de nuestros sentires, y en lo personal el tema nos marcaba profundamente. Sentimos un objetivo logrado luego de esto, la asignatura nos dejó muchos aprendizajes, partiendo por conocernos como compañeros y por reforzar el poder trabajar en equipo entre personas que no se conocen y que quizá no tienen mucha afinidad. Creamos un lazo distinto luego de esta experiencia, y sin duda superamos incluso nuestras propias expectativas. Cerramos este proceso de la mejor forma, fortaleciendo nuestra confianza en lo que somos capaces y creyendo aún más que a través de estas disciplinas es posible profundizar lazos con nosotros mismos como personas.