Nuestro proceso se desarrollo de una manera muy enriquecedora para todas y todos nosotros. En un comienzo, nos propusimos definir qué
situación o motivo nos generaba ira, en qué momentos nos sentíamos de esta manera y cuáles eran nuestras reacciones al sentirla. Comenzamos a pensar y recordar momentos en los que nos hubiésemos sentido frustrados a tal punto de estallar, contextos difíciles que hayamos vivido, formas en las que se relacionan las personas, patrones culturales, casos conocidos e incluso crímenes de diversa índole cometidos por odio o ira. Luego de varias conversaciones, en las
cuales al final no siempre teníamos puntos de convergencia, logramos concretar una idea
medieval ya que para nosotras y nosotros de alguna manera esa época significaba en nuestra memoria los primeros momentos en donde la ira se manifestaba de la manera más explícita que conocemos. Posteriormente la idea se fue situando en la actualidad, basada en aquellos conflictos de maltrato, abusos y violencia con los que más nos relacionamos, desde la guerra al otro extremo de nuestro mundo, hasta la violencia racista, homofóbica, sexual, mercantil, xenofoba, extractivista y un sin fin de ejemplos más de los que tratamos de ser conscientes hoy en día. Buscamos distintas maneras de llegar a consenso, de entender esta emoción y porque no de ser sujetas y sujetos conscientes de este proceso de entendimiento a través de la propia experiencia, al ser conscientes de lo que sentimos, como lo expresamos y como podemos manifestarlo, representarlo y transmitirlo a través de este trabajo. Sabíamos qué queríamos hacer, pero de ninguna manera podíamos accionar todos estos acuerdos. Pensábamos en clases pero al no tener la experiencia de alguna u otra manera se volvía un tanto vergonzoso dar el primer salto a la interpretación, a la fluidez. No podíamos actuar y se acercaba el gran día, y al fin tras muchos intentos y ardua búsqueda encontramos la música que
consideramos fue la apropiada para acompañarnos y que dio paso a la fluidez.
Después de invertir tiempo en conocernos, conversar y concordar ideas, y con el acompañamiento preciso para lo que queríamos transmitir pudimos juntarnos, armar y desarmar, jugar y crear durante unos días, con entusiasmo practicamos y corregimos
detalles sin olvidar dejar gran espacio para que nos expresáramos como sintiéramos y no nos fuéramos a sentir incómodos o incomodas.
El día previo a la presentación, no dormimos muy bien. La noche se hizo larga y el sueño escaso, la
preocupación, ansiedad, nervios, miedos y alegrías que sentíamos nos mantuvieron inquietos, esperando que todo saliera perfecto y así lograr transmitir esta emoción que al entenderla nos permitió entender muchas cosas respecto al como nos relacionamos las y los seres humanos.
Como grupo no teníamos la
experiencia y manejo de experimentar estas actividades, pese a todo sentíamos la necesidad de superar cualquier aprensión y atrevernos a esta maravillosa experiencia, que sin duda nos permitió acercarnos como compañeras y compañeros, querernos un poquito más. La experiencia fue muy grata y emocionante, como también poder visualizar que podemos entregar mucho de cada
una y uno de nosotros, quedamos muy felices por el aprendizaje logrado como grupo y como curso. Tanto nuestra presentación como la de nuestros compañeros, sin duda nos permitieron sentir y emocionarnos sin reprimir lo que sentimos, sentir la energía que podemos entregar, ser conscientes de la fuerza que tenemos gracias a nuestras emociones. Somos seres sumamente complejos y es necesario para ser felices tener la posibilidad de ser más humanas y humanos. Fue un encuentro a corazón abierto, y con esto hemos podido ver el mundo y las personas con otros ojos.
El agradecimiento es y será permanente. En un mundo tan despreocupado de las niñas, niños, niñes. Tan despojados de su infancia y su felicidad, todo lo aprendido en esta oportunidad nos abre los ojos para ellas y ellos. Para que podamos entenderlos, contenerlos, abrazarles y sentir profundamente junto a ellas y ellos, para que eduquemos de manera diferente y poderosamente transformadora.